Simón, convertido en una suerte de antena humana, produce interferencias que queman el visor virtual mientras juega con su avatar Silvia. Pía sospecha de los hombres enfundados que muestra Instagram. Lucrecia fuerza un acercamiento amoroso con Agüero, mientras que Mariano y Violeta viven un momento romántico alrededor de la libretita roja. Finalmente, las autoridades entregan la ropa de seguridad a los trabajadores, pero el Chino sabe que algo huele mal.